La dislocación del codo es una lesión grave en la que las superficies articulares del codo se desprenden o se separan. Puede ser una lesión extremadamente dolorosa que puede resultar en un daño permanente.
Este tipo de lesión puede ser el resultado de una torsión repentina del brazo, una caída sobre una mano extendida o un golpe directo.
Si sospecha que usted o alguien que conoce puede tener un codo dislocado, no se demore en buscar tratamiento. Cuanto antes se reajuste la dislocación, mejor.
Antes de que se administre cualquier forma de tratamiento, el médico le pedirá que se haga una radiografía para identificar el alcance de la dislocación.
En casos leves a moderados, el médico manipula la articulación afectada para alinear cuidadosamente los huesos afectados.
El procedimiento no es invasivo pero es muy doloroso. Debe usar una férula y un cabestrillo para asegurarse de que todo el brazo tenga menos movimientos. Inmovilizar el área puede ayudar con su recuperación.
Para casos graves, se necesita cirugía cuando hay una fractura de los huesos o un desgarro en los ligamentos y músculos del codo.
Otras formas de tratamiento incluyen:
El tiempo de recuperación varía según la gravedad de la lesión. La rehabilitación física también es vital para lograr una recuperación más corta. La dislocación leve a moderada puede recuperarse entre 3 y 6 semanas con el manejo, el tratamiento y la atención adecuados. Para los casos graves, la rehabilitación puede durar 3 meses o más, según el progreso o las complicaciones durante el período de recuperación.
Es importante buscar atención inmediata después de una dislocación del codo. Sin embargo, cuando la situación aún sea manejable, puede aplicar hielo para minimizar la posible hinchazón y asegurarse de brindar apoyo en todo el brazo para restringir el movimiento y evitar más lesiones.
El médico evaluará y manipulará adecuadamente las partes dislocadas para realinearlas en su posición correcta. Aparte de los analgésicos, puede ayudar a controlar el dolor aplicando una compresa fría o caliente.
Después de una lesión traumática en el codo, debe conocer los signos y síntomas de una dislocación.
Si experimenta alguno de los siguientes síntomas, debe buscar atención médica inmediata.
Su codo no se lesiona fácilmente a menos que reciba un impacto repentino de factores externos como accidentes, resbalones y caídas, deportes y actividades físicas. Generalmente, existen dos tipos de dislocación del codo.
La fisioterapia es una forma de ayudar a que su codo dislocado vuelva a ser funcional. Además de la recuperación, las intervenciones de su terapeuta son beneficiosas porque brindan ejercicios que pueden ayudar a restaurar la fuerza de su codo así como su rango de movimiento.
Las dislocaciones del codo son lesiones graves que se pueden ver en los deportes de contacto. Suelen ocurrir cuando se experimenta un movimiento de torsión. Si practica deportes, es importante que use aparatos ortopédicos para proteger sus codos.
Otra población con riesgo de dislocación del codo son las que padecen el síndrome de hipermovilidad, que hace que las articulaciones sean demasiado flexibles. Esto plantea un alto riesgo de dislocación de los codos.
Uno de los factores de riesgo de la dislocación del codo es la edad. Los adultos mayores están más expuestos a lesiones por resbalones y caídas. Por lo tanto, corren un alto riesgo de lesionarse los brazos, especialmente los codos.
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