La fisioterapia puede ser una excelente manera de hacer que su cuerpo vuelva a funcionar como debería después de la parálisis de Bell y evita que dependa demasiado de los medicamentos. Puede ayudarlo a superar el dolor y recuperar la capacidad de hablar y comer por su cuenta.
Si bien no existe una cura para la parálisis de Bell, la fisioterapia puede ayudar a reducir el dolor y la hinchazón de los músculos faciales, lo que ayudará en su recuperación general.
Su médico puede recetarle corticosteroides y medicamentos antivirales para controlar la parálisis de Bell.
Los corticosteroides son medicamentos antiinflamatorios que pueden reducir la hinchazón de los nervios faciales. Los medicamentos antivirales, por otro lado, tratan los desencadenantes de la parálisis de Bell que están relacionados con las causas de la afección.
La parálisis de Bell suele ser temporal y los pacientes se recuperan más rápido con la ayuda de fisioterapia. A medida que los pacientes comienzan la fisioterapia para la parálisis de Bell, se les presentan ejercicios terapéuticos para el área afectada.
Estos ejercicios ayudarán a los pacientes a recuperar el uso de los músculos que controlan su rostro y aliviarán el dolor y la inflamación.
Si bien la fisioterapia puede ayudar a los pacientes con parálisis de Bell, es importante consultar a un médico antes de comenzar este tratamiento.
Los pacientes no deben intentar autodiagnosticarse o autotratarse la parálisis de Bell. Trabajar con un terapeuta es la mejor manera de garantizar que el tratamiento se realice correctamente.
Si le diagnostican parálisis de Bell, probablemente esté buscando más información sobre cómo comenzar con un plan de tratamiento. Aquí encontrará una variedad de ejercicios que lo ayudarán con su recuperación.
Tenga en cuenta que es importante consultar con su médico antes de comenzar cualquier tipo de programa de tratamiento. Los ejercicios para la parálisis de Bell pueden ayudarlo a mejorar su condición, pero es aconsejable que los haga con la supervisión de su terapeuta.
La atención domiciliaria de los pacientes con parálisis de Bell es fundamental para su recuperación y control del dolor.
Dado que no puede controlar los músculos faciales, es posible que tenga dificultades para cerrar uno de los ojos. La infección y la sequedad pueden dejar los ojos abiertos.
Asegúrese de usar gafas protectoras, como anteojos o un parche en el ojo, para evitar lesiones. Además, use gotas para los ojos resecos y así, ayudar a lubricarlos.
Su médico puede recetarle medicamentos para controlar el dolor. Los analgésicos pueden incluir ibuprofeno, aspirina o acetaminofén.
Según lo recomendado por su fisioterapeuta, debe hacer su parte al mantenerse al día con los ejercicios prescritos para mantener el progreso de su recuperación.
La parálisis de Bell es una afección que puede afectar los nervios que controlan los músculos de un lado de la cara y causar parálisis facial.
La afección se presenta con síntomas como caída de un lado de la cara, dificultad para parpadear o cerrar el ojo o dificultad para hablar o mover la boca.
Si bien la afección no es tan grave como un accidente cerebrovascular, puede causar problemas con su apariencia y con su capacidad para realizar movimientos faciales. En casos graves, la afección también puede provocar una pérdida de audición.
Para recuperarse completamente de la afección, debe poder trabajar los músculos faciales. Para comenzar este proceso, deberá buscar atención inmediata de su médico y fisioterapeuta, quienes lo ayudarán a recuperar el movimiento y el control de sus músculos faciales.
La parálisis de Bell se produce cuando hay daño en el séptimo par craneal (nervio facial) que es responsable del movimiento facial voluntario.
El daño aún se desconoce, pero los profesionales médicos tienen casos en los que las infecciones virales y bacterianas, incluidas otras afecciones de salud, pueden desencadenar la parálisis de Bell.
Los posibles desencadenantes de la parálisis de Bell incluyen:
Los síntomas de la parálisis de Bell pueden desarrollarse de casos leves a graves. Las personas que manifiestan los siguientes síntomas deben buscar atención médica inmediata para un diagnóstico y tratamiento precoces.
El examen físico de su médico se realiza para verificar otras posibles causas de debilidad facial, como trastornos del sistema nervioso o traumatismos.
No existen pruebas de laboratorio especializadas para diagnosticar la parálisis de Bell. Se realizan pruebas de resonancia magnética (MRI) y tomografía computarizada (CT) para una evaluación completa de la sospecha de daño nervioso.
Si tiene parálisis de Bell y está buscando un centro de fisioterapia en Tampa, comuníquese con nosotros al (813) 443-5370 o visite www.palmwellness.center para obtener más información.